LA SANTA GABRIEL GARCÍA MARQUÉZ.

LA SANTA.

Este cuento es narrado por un novelista, quien se encuentra con Margarito Duarte después de 22 años de no versen, quien luego de una larga conversación se atreve a preguntarle por la santa, Margarito Duarte señala su cajita. Solo el tenor Rafael Rivero Silva y Él podían entender que significaba esa respuesta porque conocían mucho del drama de su vida.

Margarito Duarte era un Colombiano, Tolimense, silencioso y triste. Solo había terminado la primaria, pero su vocación por las bellas letras le había permitido una vocación más alta. A los dieciocho años se caso con una mujer quien murió poco después en el parto de su primera hija, quien también muere de una fiebre a los siete años.

En el pueblo de Margarito Duarte tenían que mudar el cementerio porque iban a construir una represa, Él como todos sus vecinos desenterró los huesos de sus muertos para llevarlos al nuevo cementerio. La esposa era polvo en cambio su hija había permanecido intacta, después de once años se sentía todavía el olor de rosas frescas y el cuerpo carecía de peso todas las personas estaban asombradas y atraídas porque esto era un síntoma de santidad, hasta el obispo estuvo de acuerdo en que este suceso debía someterse al veredicto del vaticano, de modo que se hizo una colecta pública para que él viajara a Roma.

Así fue como Margarito Duarte llegó hasta Roma a batallar por una causa, quería conseguir que su hija fuera canonizada.

Llego a vivir a la pensión de María Bella quien alquilaba algunas habitaciones de su casa, allí fue donde conoció al tenor Rafael Rivero Silva y al novelista, por medio de ellos conoció a Cesare Zavattini uno de los grandes de la historia del cine cuando él vio la cajita con la niña despidió a Margarito Duarte deseándole suerte en su lucha, dijo que no servía para el cine nadie lo creería, poco tiempo después Zavattini pensó que se podía hacer una película resucitando a la niña. Él como muchas otras personas trataron de ayudar a Margarito Duarte pero ninguno consiguió nada.

Margarito Duarte siempre fue muy reservado con sus diligencias que fueron numerosas e inútiles, sin embargo un día alguien llamo a la pensión para avisarle que tendría una audiencia privada con el vaticano, con tan mala suerte corría Margarito que dos días antes de su cita lee en el periódico matutino que el Papa había muerto.

Margarito Duarte no descanso nunca de buscar la canonización de su propia vida a través del cuerpo incorrupto de su hija, era él el verdadero santo eso lo deja ver cuando en su encuentro con el novelista después de 22 años le dice estas frases:

“He esperado tanto que ya no puede faltar mucho más”.

“Puede ser cosa de meses”, con un aspecto de viejo y cansado.

DATOS SOBRE EL AUTOR.

TIPO DE CUENTO. El autor de este cuento es Gabriel García Márquez, nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, Colombia, es un novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura.

Como autor de ficción, García Márquez es siempre asociado con el realismo mágico. De hecho, es considerado la figura central de este género. El realismo mágico se usa para describir elementos que tienen, como es el caso en los trabajos de este autor. El realismo es un tema importante en todas las obras de García Márquez.

TEMA CENTRAL.

Este cuento se centra en la vida de Margarito Duarte quien hizo hasta lo imposible para encontrar una respuesta al milagro que encontró reflejado en su hija.

PARTES EN LAS QUE SE DIVIDE EL CUENTO.

Inicio: Habla sobre el suceso inexplicable que se encontró Margarito Duarte que le cambio su vida.

Nudo: La esperanza de él por encontrar la canonización de su hija y un lugar adecuad

Desenlace: Margarito se resigna a seguir esperando.

MIS JUICIOS DE VALOR.

El cuento no me gusto porque me da a entender que no siempre en la vida conseguimos todo lo que luchamos, como Margarito Duarte que desde que se encontró con este suceso lucho por conseguir su cometido y no logro, sin embargo me parece una actitud demasiado admirable porque a pesar de todos los contratiempos nunca desfalleció.

Siempre he pensado que las cosas que más nos cuestan en la vida son aquellas que más apreciamos pero sería muchísimo mejor que pudiéramos lograr lo que nos proponemos, esta sería la mejor recompensa a nuestra lucha .

IDEAS PRINCIPALES.

En el pueblo de Margarito  Duarte, tenían que mudar el cementerio  de lugar porque allí iban a construir una represa. El como todos los habitantes se dispuso a desenterrar los huesos de su esposa y de su hija, si no hubiese sido por ese hecho Margarito Duarte jamás hubiera descubierto el estado del cuerpo de su hija.